domingo, 22 de septiembre de 2019

El gran instituto hispánico de la civilización

En la actualidad vivimos en el mundo una gran confusión relacionada con las identidades nacionales, desde China hasta Portugal y desde Canadá hasta Australia. La globalización ha creado un fuerte acercamiento entre personas de diferentes naciones permitiendo el rompimiento de muchos prejuicios y la creación de otros.

Ahora se habla mucho de identidad y la recuperación de las identidades nacionales pero realmente ninguna fuerza tiene bien definido a qué se refieren con identidades nacionales, sobretodo en EE.UU y Europa, o si lo tienen definido se van por el idioma, la riqueza, los límites geográficos, el lugar de nacimiento o incluso el color de piel. Finalmente todo mundo tiene derecho a proponer algo que cree será bueno para su población, sin embargo, la realidad es que el ser humano está compuesto por deseos y necesidades que se deben cubrir, y la promoción de identidades que no cubran ellos solo llevarán al error de sus pueblos.

Nosotros creemos que la única civilización a la que se debe aspirar o conservar, según sea el caso, es la de las virtudes, así de simple, que cuando se tiene la gracia de tener la Fe en Dios, se puede aspirar a tener las tres virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad, pero aunque no se tenga la gracia de tener Fe e Dios, se pueden ejercer las virtudes cardinales, como son Justicia, Fortaleza, Prudencia y Templanza, incluso se puede ir a mas detalle con las siete virtudes del catecismo de la iglesia católica, y no señor esto no es dogma ni religiosidad, son la base de los hábitos y costumbres que toda persona debe tener para prosperar y vivir en plenitud, comprobado. Lo contrario a toda virtud es el vicio.



Ahora bien, según las circunstancias particulares de cada grupo humano se podrán acentuar más unas virtudes qué otras, se podrá requerir más fuerza en una virtudes que otras, sin embargo lo ideal es ser equilibrado.

También es verdad que cada pueblo según sus experiencia y circunstancias tiene maneras particulares de ejercer una virtud, por ejemplo, si vivimos en una ciudad donde hay mafias con mucho dinero con el poder de corromper policías y jueces, pues esa sociedad tendría que desarrollar mucho además de la justicia, la virtud de la templanza por medio de hábitos de austeridad  sobre los bienes que da el dinero, de lo contrario sería muy difícil ejercer justicia por las tentaciones que provoca. Por otro lado si vivimos en una ciudad turística de playa cuya economía está basada en la diversión y el placer, pues lo habitantes tendrían que desarrollar mucho la templanza por medio de hábitos que nos les permitan sucumbir al entorno de ocio en el que viven de lo contrario difícilmente podría lograr sus aspiraciones.

Los hábitos y costumbres que forman las sociedades según sus circunstancias son pasajeros, ninguna situación es permanente, y las sociedades deben estar alertas de no caer primeramente en creer que los vicios forman parte de su identidad, y segundo tampoco de caer en el confort de creer que las buenas costumbres que formaron para hacer frente a unas circunstancias adversas serán parte de su identidad para siempre. Es en esta situación donde muchos "caudillos" ya sea por malicia o por falta de capacidad aprovechan momentos de confusión o dificultades para llevar agendas dañinas a su pueblos, y por esos deben estar alertas.

Tanto España y Portugal, así como los países que fundaron en América, Asia y África, forman parte de este pensamiento de origen greco-cristiano, y no es exclusivo de nosotros, todos pueden formar parte de ello.

Funciones del instituto

  1. Acabar con las identidades nacionales basadas en costumbres superficiales y vicios,  formar identidades nacionales hispanas basadas en las virtudes mayores
  2. Fungir con la máxima embajada de los países hispanohablantes en el mundo
  3. Asesorar al resto de los países del mundo a formar identidades nacionales buenas. 
  4. Coordinar los institutos de educación y economía de la hispanidad para promover las virtude y costumbres  que necesiten fortalecer nuestros países  según los cambios que se vayan a estar dando en el mundo para prepararnos 
  5. Promover programas de capacitación en virtudes y costumbres según las circunstancias de las localidad y conforme a lo que necesiten. 
Continuará.....

Autor: Alejandro Tena Arestegui 
Todos los derechos reservados

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